FIESTA DE FAMILIAS: 12 DE JUNIO
Como viene siendo tradicional, nos reuniremos todas las familias de Tempero y Cerroalto para saludarnos, despedir el curso, celebrar la vida, rezar, comer, jugar, reír, y todo lo que viene haciendo el hombre desde el principio de los tiempos. Pues nosotros lo hacemos desde hace ya casi medio siglo y por lo menos anualmente. Pero vamos al grano. La fiesta se desarrollará en Aldebarán, una finca que está en la carretera Pesqueruela, junto al complejo deportivo Los Pinos. Lo primero de todo será la celebración de la Misa a las 12 horas (no hemos buscado la regla nemotécnica pero nos viene servida: el día 12 a las 12). Después habrá una sesión para padres. A continuación la comida: hay un grupo de padres coordinando todo lo que se refiere al asunto culinario, ellos se pondrán en contacto con vosotros, y si no llamadnos para daros los teléfonos de quien se encarga. Después de la comida, y para los más valientes, se desarrollará el esperado partido de la coalición padres-preceptores contra hijos. Las espadas están en alto y las apuestas 12 a 1 (no digo a favor de quién).
Como viene siendo tradicional, nos reuniremos todas las familias de Tempero y Cerroalto para saludarnos, despedir el curso, celebrar la vida, rezar, comer, jugar, reír, y todo lo que viene haciendo el hombre desde el principio de los tiempos. Pues nosotros lo hacemos desde hace ya casi medio siglo y por lo menos anualmente. Pero vamos al grano. La fiesta se desarrollará en Aldebarán, una finca que está en la carretera Pesqueruela, junto al complejo deportivo Los Pinos. Lo primero de todo será la celebración de la Misa a las 12 horas (no hemos buscado la regla nemotécnica pero nos viene servida: el día 12 a las 12). Después habrá una sesión para padres. A continuación la comida: hay un grupo de padres coordinando todo lo que se refiere al asunto culinario, ellos se pondrán en contacto con vosotros, y si no llamadnos para daros los teléfonos de quien se encarga. Después de la comida, y para los más valientes, se desarrollará el esperado partido de la coalición padres-preceptores contra hijos. Las espadas están en alto y las apuestas 12 a 1 (no digo a favor de quién).