Pese a la intermitente lluvia que se cernía sobre la región el sábado por la mañana, un montón de familias de Tempero y Cerroalto desafiaban las inclemencias para pasar un día de fiesta. Después de la Misa y de una pequeña reunión, los expertos cocineros Julián y Jorge se pusieron manos a la obra al grito de “sólo hombres en la cocina”. Un multitudinario “aperitivo” y unos espectaculares spaguetti bolognesa fueron el fruto de semejante inversión. Y bien rico que estaba todo. Después de comer y de unos momentos de esparcimiento, que no siesta, los padres se pusieron la ropa de deporte y se enfrentaron a sus polluelos en un hiperactivo partido de fútbol sala. La palabra clave es baño. Un baño de buen fútbol ante el que los niños se quedaron atónitos: “mi papá no sabía jugar”, “jamás pensé que jugase tan bien”, etc. son algunas de las frases que se oían en el banquillo del equipo local. Y no es para menos puesto que Sergio, Fernando, Jaime, Antonio, Agustín, Javier, Julián, Jesús dieron un recital al más puro estilo partido de veteranos: colocación y rigor en el pase. Después de un final de partido propio de un record Guiness (15 contra 50, más o menos) se dio por concluida la exhibición con un impepinable 9 – 6 en el marcador.
