El padrino está satisfecho. Las operaciones del sábado fueron un éxito, y su banda está mejor que nunca. Hubo una gran cantidad de negocios favorables para todas las partes, y los que le trataron con respeto tuvieron su parte del pastel. Una cosa llegó a sorprenderle: un misterioso maletín (el de Fer) que iba de mano en mano. Se hicieron gran cantidad de apuestas , gente perdiendo pasta sin parar, la ruleta no paró de trabajar en toda la tarde, los naipes proporcionaban grandes dividendos, y hubo unos cuantos que dieron muestras de su gran habilidad para la puntería con la 9 mm. Es cierto que hubo algunos altercados: varios atracos, y mas de uno pasó un buen rato en la comisaría con la policía científica. Pero al final todos pudieron pujar en la subasta final (en la que también hubo movimientos económicos sospechosos) para llevarse su parte de la herencia. A destacar: El bigote de Pablo, las gafas de Miguel, el traje de Alvaro, la incorporación de Pepe, el hambre de Javier, la pasividad de su hermano, los negocios de Jaime, el balón de Pablo, los trillones de camisetas, etc. Empezarán a salir las fotos...
